Para ayudarte a lograrlo te traemos 7 ejercicios para tu cerebro que retomamos del diario español ABC:
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Haz ejercicio porque retrasa la muerte de las
neuronas y favorece el nacimiento de otras nuevas en el hipocampo,
responsable del aprendizaje y la memoria. Por el contrario, el
sedentarismo físico va asociado al mental y a un mayor riesgo de
deterioro cognitivo. Además la actividad física combate el estré, un
potente antidepresivo, actúa como recompensa para el cerebro y nos
protege de caer en las adicciones.
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Come bien: Los niveles de glucosa elevados y el
colesterol perjudican al cerebro. Algunos estudios denominan al
alzhéimer diabetes tipo III, en la que la resistencia a la insulina
dificulta el trabajo de las células cerebrales. El colesterol alto
también se relaciona en los estudios de asociación del genoma completo
(gwas) con esta patología neurodegenerativa.
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Deja de fumar: Es real, si tus pulmones pierden
capacidad (ese jadeo que te impide subir escaleras o caminar a paso
rápido cuesta arriba), tu cerebro recibe menos oxígeno, trabaja peor y
tus neuronas se resienten.
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Nunca es tarde para otro idioma: El cerebro de los
adultos que se inician en una nueva lengua aumenta su grosor en
determinadas regiones de la corteza relacionadas con el procesamiento
acústico, comprensión y articulación de las palabras. También crece el
hipocampo, implicado en la memoria y el aprendizaje. Además, el ser
bilingüe aumenta la reserva cognitiva, que confiere cierta protección
contra la enfermedad de Alzhéimer. Y cuanto más se practique la segunda
lengua más gana el cerebro en destreza y resistencia.
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Lee, lee y lee: La lectura es uno de los mejores
ejercicios para mantener el cerebro en forma porque aumenta la capacidad
de concentración, promueve la empatía, favorece las conexiones entre
neuronas y, si es un hábito frecuente, es un ejercicio útil para evitar
la pérdida de las funciones cognitivas asociadas a la edad. Los
beneficios aumentan si lees en otro idioma y matas dos pájaros de un
tiro uniendo el punto 4 y 5.
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Vete al campo: Desde hace décadas, los
neurocientíficos sospechan que vivir en la urbe, además de acarrearnos
enfermedades crónicas, también daña nuestra salud mental. Ansiedad,
estrés, depresión o incluso esquizofrenia tienen más probabilidades de
manifestarse en el entorno urbano. Y el riesgo aumenta cuando los
primeros años de crianza han transcurrido sobre el asfalto.
- Relájate: El estrés envejece, mata neuronas y acorta los telómeros (lo que se relaciona también con las enfermedades neurodegenerativas). Sugerencias: fomenta tus relaciones sociales, practica hobbies o meditar (que, según los últimos estudios, fortalece el cerebro).
Muy bien Anahí... comenzaré por leer, leer y leer.... creo que deberíamos aplicar estos prácticos consejos más seguido. Saludos
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