martes, 25 de febrero de 2014

LA IMPORTANCIA DE LOS VALORES EN LA EDUCACION

sabemos ¿Cuáles son valores que más necesitan aprender nuestros alumnos?
Se trata de valores indispensables de señalar y enseñar en primer término, por ejemplo:

La libertad: Cuáles son los límites de nuestra libertad y por qué lo son.
El respeto: Respetar qué y a quiénes. El respeto y valor por la vida principal y fundamentalmente.
La voluntad y el esfuerzo: como medios irreemplazables para proponerse y alcanzar objetivos. ¿Qué significa esforzarse y cuánto es necesario hacerlo? ¿Qué es la voluntad y cómo se fortalece?
La responsabilidad: por uno mismo, por los demás, por lo que se hace. La responsabilidad como guía y juez de nuestras acciones.
El compromiso: que implica ser consecuentes con las propias convicciones, ejercitando la propia conducta y colaborando en acciones con uno mismo y con el entorno.
La honestidad: como valor elemental de nuestra conducta y proceder. La honestidad hacia uno mismo y hacia los demás.
Ser docentes hoy implica más que nada recuperar una meta que se ha perdido, un horizonte que no se ve, atender más a la persona que se ha olvidado, reconocer los problemas generados por la falta de educación desde distintos ángulos.
 Un ser humano tiene mucho que aprender, mucho que dar y mucho que recibir en un sentido absolutamente más amplio. Claro que aquí estoy obviando los valores, que deberían ser la base de la educación, la base de la vida, únicos capaces de darle un sentido, felicidad y coherencia a la existencia de cada uno.
 Esa educación que deviene primero del amor de casa, que debiera provenir de las familias y hacerse tácitamente extensiva a la escuela.
Ser docentes hoy es uno de los desafíos más grandes y más lindos capaz de generar el cambio que necesitamos como humanidad, un camino de verdad, de igualdad, de virtud, de sensatez y de paz.
Los menores de edad son presa fácil del crimen organizado debido a la falta de orientación, un sistema educativo fallido, necesidades básicas sin subsanar y la falta de oportunidades en el mercado laboral, la incursión de los jóvenes en las filas de la delincuencia organizada es el resultado de la mala planeación de los gobiernos en cuestión educativa.
El bajo nivel educativo de una sociedad es un caldo de cultivo para todos los males que imperan en ella.
Por supuesto que Michoacán  tiene un alto nivel  de capital humano competente a  nivel mundial,  pero es mucho más alto el número de personas que solo estira la mano para recibir los favores del gobierno.
Lo ideal no es construir más cárceles o endurecer las penas, en lugar de eso, sería mejor crear los incentivos mediante una educación de calidad para que todos entendamos que es mejor cumplir con nuestras obligaciones.
La verdadera solución nada tiene que ver con el uso de la fuerza de las armas, sino más bien,  tiene que ver con el uso de la fuerza de la razón.
Para hacer un verdadero cambio a nivel social, se tiene que pasar por  una educación diferente, una cultura diferente, y sobre todo, un cambio en los contenidos en los medios de comunicación.
La educación es la fuente de los valores donde se aprenden las grandes virtudes. Su importancia consiste en que el hombre logre su propia autodeterminación como persona.
     De alguna cosa si estoy segura que en nosotros está el cambio, y que todos debemos poner de nuestra parte.
      En mi opinión esta  crisis por la que estamos pasando,  es solo un reflejo de la falta de valores tanto como de estudiantes, núcleos familiares, religiones, en algunos casos la falta de compromiso de profesores a la hora de educar a sus alumnos.
       Partiendo de los estudiantes, faltos de iniciativa propia para mejorar, estudiantes sin una cultura, impuntuales a horarios, etc.
     Sin embargo la misma familia ha sufrido crisis, cada vez hay más divorcios y falta de comunicación entre la familia, por lo tanto los niños y jóvenes crecen en ambientes faltos de autoridad, los valores mismos de los profesores son otros, falta de autoridad para con los alumnos.
     Desde los maestros que solo acuden a los salones de clases a ocupar una silla y regalar calificaciones hasta los que dejan que los alumnos pasen por encima de su autoridad son puntos clave para esta crisis educativa.
     Si los maestros que son los guías de los alumnos no asumen el compromiso que conlleva este, difícilmente podemos hablar de una recuperación por el interés de los alumnos por el estudio, y así crear personas pensantes.
     Yo propondría un plan para concientizar a los padres de familia, convencerlos que para salir adelante no hay nada mejor que la preparación, que manden a sus hijos a la escuela, que a su vez  apliquen métodos filosóficos al momento de educar a sus hijos, claro aparte de métodos cívicos, morales, éticos etc. Fomentar una educación plena, reforzada de los avances tecnológicos usados como herramientas fundamentales y no como elementos de distracciones.
     No hay otro camino para cambiar la sociedad y al mundo que la buena formación educativa, que la entrega, la constancia y las ganas por ser mejores seres humanos, instruidos en el maravilloso mundo del saber.


No hay comentarios:

Publicar un comentario