viernes, 7 de marzo de 2014

HISTORIA P´URHÉPECHA.







NUESTRA BANDERA ( JUCHARI UINAPIKUA.)






La bandera p'urhépecha o anaakukua surge como un símbolo de unión e identidad con todos los p'urhépecha, buscando al mismo tiempo la organización y lucha de los pueblos p'urhépecha contra las nuevas formas de dominio y explotación que agreden constantemente a las comunidades indígenas y en general a toda la cultura. Y como un homenaje a todos los hermanos caídos por la defensa de las tradiciones p’urhépechas y por la integralidad de las tierras comunales, especialmente a los indígenas asesinados el 17 de noviembre de 1979 en Santa Fe de la Laguna por los ganaderos y guardias blancas de Quiroga, se hace la ceremonia de la toma de bandera p'urhépecha en la comunidad indígena de Santa Fe de la Laguna, municipio de Quiroga, Michoacán, México, el día lunes 17 de noviembre de 1980.
En el proyecto para la elaboración y diseño de esta bandera p'urhépecha han intervenido un gran número de personas de las distintas regiones p’urhépecha, así como de diferentes niveles de conocimientos y disciplinas, llegando a la presente imagen simbólica que puede explicarse como sigue:
Amarillo, (Eraxamanirhu - Región Cañada de los 11 Pueblos), que nos representa la región de la cañada con el río Duero que corre serpenteando los Once Pueblos como un símbolo de vida y energía que transmite a la gente de esta región fértil.
Verde, (Juátarhu - Región Meseta P'urhépecha), que nos expresa la fecundidad de los bosques serranos y la riqueza de las maderas comunales de los pueblos pertenecientes a la llamada Meseta P’urhépecha o Tarasca.
Morado, (Tsakápundurhu - Región Ciénaga de Zacapu), que nos hace presente la región de la Ciénaga y de sus pueblos que han perdido el idioma materno y gran parte de nuestra herencia cultural, que sin embargo aún cuidan y mantienen con sus manos a uno de nuestros dioses antiguos: el maíz.
Azul, (Japóndarhu - Región Lago), que nos da la significación de la región lacustre, donde fue el centro del Reino P’urhépecha, reflejando en sus aguas la grandeza de sus dioses y la memoria presente de las Yácatas que aún se conservan en casi todos los pueblos ribereños, donde se continúa tomando un alimento ancestral: el pescado blanco.
En el centro, se ha colocado un bloque de obsidiana que representa a Curicaveri, es la forma de dios solar y que significaba el Gran Fuego, el que se alimenta de Fuego; forma que abrasa y proyecta a los diferentes puntos cardinales cuatro grupos de flechas, en la Relación se dice: estas flechas son dioses; en cada de estas, mata al dios Curicaveri y no suelta dos flechas en vano. También se encuentra el cuchillo de piedra blanca que señala el mensaje o destino del pueblo P'urhépecha y su origen divino, descendiente del "Linaje del Dios Curicaveri".3
La mano cerrada indica la unión de la raza P’urhépecha, presencia del hombre y la mujer que unen a todos los rincones de nuestros pueblos para defender su destino de pueblo elegido, como la oración que se repite ahora a través de los siglos:
“…¡Oh tú, / dios del fuego, / recibe propicio nuestras preces: / lleguen hasta ti las espirales / de humo / de la leña sagrada / el valor / a nuestros guerreros / que hoy empuñan las armas / para aumentar los dominios / de nuestro padre el SOL / … Tú, / que eres la mañana de oro, / ciega a tus enemigos, / envuélvelos en el humo / que se levanta / de estas mil hogueras / y hazlos caer a todos / en manos de tu ejército.”
Como leña del escudo P'urhépecha, se ha tomado la frase que nació en la lucha organizada por la defensa de la tierras comunales en Santa Fe de la Laguna; Juchari Uinapikua ('Nuestra fuerza'), palabras que encierran toda la herencia cultural de un pueblo no vencido y que hoy repiten el resto de los pueblos P'urhépecha que luchan por su liberación.4

No hay comentarios:

Publicar un comentario