viernes, 25 de octubre de 2013

PROYECTO DE TIC´S 11

PROYECTO DE TIC´S 11

Aquí resulta importante, porque ayudará a precisar el objeto de estudio del presente trabajo de investigación, al analizar los medios didácticos, identificar los siguientes elementos:
El sistema de símbolos (textuales, icónicos, sonoros) que utiliza. En el caso de un vídeo aparecen casi siempre imágenes, voces, música y algunos textos.

El contenido material (software), integrado por los elementos semánticos de los contenidos, su estructuración, los elementos didácticos que se utilizan (introducción con los organizadores previos, subrayado, preguntas, ejercicios de aplicación, resúmenes, etc.), la forma de presentación y el estilo... .. En definitiva: información y propuestas de actividad.

La plataforma tecnológica (hardware) que sirve de soporte y actúa como instrumento de mediación para acceder al material. En el caso de un vídeo el soporte será por ejemplo un casete y el instrumento para acceder al contenido será el magnetoscopio.

El entorno de comunicación con el usuario, que proporciona unos determinados sistemas de mediación en los procesos de enseñanza y aprendizaje (interacción que genera, pragmática que facilita...). Si un medio concreto está inmerso en un entorno de aprendizaje mayor, podrá aumentar su funcionalidad al poder aprovechar algunas de las funcionalidades de dicho entorno. (Pere Marqués: 2011)
La distinción anteriormente expresada permite precisar que el objeto de estudio es un “entorno digital”, pues su propósito es proporcionar un determina sistema de mediación en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
En la formación profesional los docentes del siglo XXI  preparan sus clases y elaboran sus materiales de enseñanza directamente en entornos y formatos digitales. La casi omnipresente tecnología basada en Internet, y especialmente de la Web, ha facilitado la distribución directa e inmediata a través de medios como el correo electrónico, servidores departamentales, páginas web personales de profesores o asignaturas, y cada vez más, mediante sistemas y entornos virtuales de apoyo a la docencia y el aprendizaje.
Estos medios de distribución digital han supuesto una mejora evidente en cuanto a la rapidez y eficacia en la transmisión de materiales, si bien no están exentos de limitaciones respecto a las posibilidades de difusión y acceso a los recursos, y plantean dificultades en el almacenamiento, permanencia, preservación y gestión de derechos de los contenidos de enseñanza y aprendizaje.
Los materiales digitales de enseñanza y aprendizaje generados o seleccionados por el docente, en muy pocas ocasiones se difunden a mayor escala que la de cada asignatura o curso, estableciéndose relaciones bilaterales profesor-alumno que no facilitan su reutilización. Los docentes o grupos de docentes son los que mantienen el control exclusivo sobre sus materiales, los almacenan en plataformas de aprendizaje en línea, discos duros personales o colectivos, o servidores web, y en general, ofrecen un acceso restringido y limitado en el tiempo (Davis, 2010, citado en Bueno de la Fuente 2011).
Es digno de destacar que, pese a que aún sigue existiendo docentes que se reúsan o no se resignan  a utilizar TICs en su tarea pedagógica, cada vez son más los que ya han dado el paso y están empezando a producir recursos digitales, aunque en la mayoría de los casos aún hay mucho terreno por recorrer para lograr que dicha producción tenga la calidad pedagógica y tecnológica suficientes.
Casos ilustrativos de lo antes dicho son, por ejemplo, los sitios Web personales de profesores –generalmente producto del esfuerzo personal y desarrollados sobre una base empírica, no sistemática– que a pesar de que muchos de éstos permiten su acceso público, sus páginas no suelen tener una difusión muy amplia, sus direcciones físicas o URL son poco conocidas, y rara vez son enlazadas desde otros sitios Web, por lo que su visibilidad en buscadores es limitada.
Estas Web docentes suelen ser muy inestables, se quedan rápidamente obsoletas, se producen cambios frecuentes en su URL, e incluso se suprimen. En las plataformas de aprendizaje en línea, la permanencia de los materiales también es escasa y poco controlada: los materiales se renuevan o no cada curso académico a decisión del docente, y dependiendo de sus necesidades puntuales en los distintos cursos académicos, o de los cambios en su relación con la asignatura en cuestión (cambios de profesor en una asignatura, e incluso cambio de institución del docente). Para los alumnos, una vez que una asignatura finaliza, se suele terminar su vinculación con la misma, perdiendo el acceso a los contenidos y viendo interrumpida la comunicación y la posibilidad de interacción y autoaprendizaje. (Bueno de la Fuente 2011).

Los docentes están realizando una importante inversión en tiempo y esfuerzo en la creación, mantenimiento y distribución de materiales digitales educativos, sin embargo, en las instituciones educativas no existe aún una práctica generalizada que aborde el almacenamiento, organización, difusión y preservación de los recursos de docencia y aprendizaje digitales producidos por su comunidad académica.

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