Ambientes educativos digitales
La incorporación de las TIC a la
educación escolar y de los usos que las acompañan, posee un alto potencial para
transformar las prácticas educativas y su impacto sobre lo que se hace y se
dice en las aulas, y sobre quién, cuándo, cómo, con quién y para qué se hace o
se dice, depende en último extremo tanto de las posibilidades y limitaciones de
las tecnologías utilizadas como de los usos efectivos que hagan de ellas los
participantes.
“En
términos generales, se puede decir que un ambiente de aprendizaje es el lugar
en donde confluyen estudiantes y docentes para interactuar psicológicamente con
relación a ciertos contenidos, utilizando para ello métodos y técnicas
previamente establecidos con la intención de adquirir conocimientos,
desarrollar habilidades, actitudes y en general, incrementar algún tipo de
capacidad o competencia”. (Herrera Batista: s/a)
Patricia Avila M. y Martha Diana
Bosco H. en su trabajo “Ambientes virtuales de aprendizaje, una nueva
experiencia” (2001) entienden que un “ambiente virtual de aprendizaje al
espacio físico donde las nuevas tecnologías tales como los sistemas
Satelitales, el Internet, los multimedia, y la televisión interactiva entre
otros,se han potencializado rebasando al entorno escolar tradicional que
favorece al conocimiento y a la apropiación de contenidos, experiencias y
procesos pedagógico-comunicacionales. Están conformados por el espacio, el
estudiante, el asesor, los contenidos educativos, la evaluación y los medios de
información y comunicación.
“Los
ambientes de aprendizaje no se circunscriben a la educación formal, ni tampoco
a una modalidad educativa particular, se trata de aquellos espacios en donde se
crean las condiciones para que el individuo se apropie de nuevos conocimientos,
de nuevas experiencias, de nuevos elementos que le generen procesos de
análisis, reflexión y apropiación. Llamémosle virtuales en el sentido que no se
llevan a cabo en un lugar predeterminado y que el elemento distancia (no
presencialidad física) está presente”.
Los mismos autores destacan que “Los
ambientes de aprendizaje, no se dan de manera automática, no surgen como
generación espontánea ni son tampoco resultado de las Nuevas Tecnologías, el
diseño pedagógico es decisivopara que realmente surjan comunidades virtuales.
Cuando se diseñan ambientes de aprendizaje se debe tomar en cuenta la necesidad
de modificar actitudes, ideas y mecanismos tradicionales entre docentes y
estudiantes, esto implica la modificación de la imagen de autoridad y del
saber, hasta las formas de uso de los medios y de las tecnologías”.
Un concepto asimilado al de
“Ambientes virtuales” es el de “entornos virtuales, en relación los cuales Jesús
Salinas (AÑO) de la Universidad de las Islas Baleares, afirma que:
Un
entorno virtual de aprendizaje (es) aquel espacio o comunidad organizados con
el propósito de lograr el aprendizaje y que para que éste tenga lugar requiere
ciertos componentes: una función pedagógica (que hace referencia a actividades
de aprendizaje, a situaciones de enseñanza, a materiales de aprendizaje, al
apoyo y tutoría puestos en juego, a la evaluación, etc..), la tecnología
apropiada a la misma (que hace referencia a las herramientas seleccionadas en
conexión con el modelo pedagógico) y los aspectos organizativos (que incluye la
organización del espacio, del calendario, la gestión de la comunidad, etc..).
Por su parte, Méndez Barceló,
Rivas Diéguez y Del Toro Borrego (2007) explican que: “Los ambientes de
aprendizaje no se circunscriben al espacio escolar o a la educación formal, ni
tampoco a una modalidad educativa en particular, se trata de aquellos espacios
en donde se crean las condiciones para que el individuo se apropie de nuevos
conocimientos, de nuevas experiencias, de nuevos elementos que le generen
procesos de análisis, reflexión y apropiación. Llamémosle virtuales en el
sentido que no se llevan a cabo en un lugar predeterminado y que el elemento
distancia (no presencialidad física) está presente”.
La plataforma
de entorno de aprendizaje o plataforma de teleformación, cuyo término
alternativo son: ambientes virtuales de aprendizaje (AVA), plataformas
educativas y entorno virtual de enseñanza/aprendizaje (EVE/A), es una
aplicación informática diseñada para facilitar la comunicación pedagógica entre
los participantes en un proceso educativo, sea éste completamente a distancia,
presencial, o de una naturaleza mixta que combine ambas modalidades en diversas
proporciones.
Según
Aretio (2007) en un
entorno virtual de aprendizaje se combinan una variedad de herramientas
virtuales con la finalidad de dar soporte a profesores y estudiantes, poder
optimizar las distintas fases del proceso de enseñanza y aprendizaje. Esas
herramientas son:
·
Herramientas
de comunicación síncrona y asíncrona.
·
Herramientas
para la gestión de las materiales de aprendizaje.
·
Herramientas
para la gestión de personas participantes, incluidos sistemas de seguimiento y
evaluación del progreso de los estudiantes.
Como ya se ha señalado antes, el
potencial de las Tecnologías de la Información y la comunicación incorporadas
al quehacer educativo es enorme y día a día
va adquiriendo mayor protagonismo. La incorporación de las TIC a la
educación, cada vez más acelerada, está produciendo una serie de cambios y
transformaciones en las formas en que nos representamos y llevamos a cabo los
procesos de enseñanza y aprendizaje (E-A). Estos cambios pueden observarse en
los entornos tradicionales de educación formal, pero también en la aparición de
nuevos entornos educativos basados total o parcialmente en las TIC, como las denominadas
Comunidades Virtuales de Aprendizaje (CVA).
En los últimos años la creación, el diseño y la
gestión de estos nuevos entornos han ocupado el tiempo y han aguijoneado los
esfuerzos de científicos, técnicos y profesionales de diversas disciplinas (profesores,
informáticos, psicólogos, pedagogos, expertos en comunicación, diseñadores
gráficos, etcétera).
Estos
esfuerzos se han traducido en múltiples propuestas de usos de las TIC tanto
para repensar y transformar los contextos educativos ya conocidos (educación
presencial, educación a distancia, educación abierta), como para crear nuevos
entornos de E-A (por ejemplo, los entornos de aprendizaje en línea o e-learning
y de aprendizaje bimodal o blended-learning). Sin embargo, no es menos cierto
que aún no terminamos de vislumbrar todas las posibilidades de novedad en
dichos entornos, entre otras razones porque los avances tecnológicos parecen ir
siempre varios pasos por delante de su utilización educativa. Así, por ejemplo,
actualmente las novedades en los entornos virtuales están asociadas con las
tecnologías utilizadas para el establecimiento de redes sociales, los mundos
virtuales (espacios inmersivos, juegos virtuales, mundos espejo,
“lifelogging”), el aprendizaje electrónico móvil o m-learning, el aprendizaje
mediado por redes sociales, los modelos sociales en 3D, etc. De la misma
manera, es igualmente cierto que aún no contamos con un cuerpo de conocimientos
suficientemente elaborado y contrastado con los resultados de la investigación
y con la práctica en lo que concierne al alcance de la potencialidad educativa
de los entornos virtuales y a los factores que la sustentan. (Bustos y Coll,
2010).
El ingreso a estas nuevas formas
de trabajo en los entornos virtuales educativos ha cambiado de forma importante
el quehacer de los diferentes protagonistas del proceso enseñanza aprendizaje.
Hoy en día se requiere de alumnos y maestros que se adapten a los nuevos
entornos educativos, que estén dispuestos a modificar su procesos
tradicionalistas y que estén dispuestos a incorporar a su práctica educativa
los recursos y los medios didácticos que aportan las nuevas tecnologías.
Ahora bien, es conveniente
distinguir estos dos elementos, pues aunque íntimamente vinculados, son o
pueden ser cosas diferentes: A decir del Dr. Pere Marqués (2011):
Un
“medio didáctico es cualquier material elaborado con
la intención de facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Por ejemplo
un libro de texto o un programa multimedia que permite hacer prácticas de formulación
química”, mientras que un “recurso educativo es cualquier
material que, en un contexto educativo determinado, sea utilizado con una
finalidad didáctica o para facilitar el desarrollo de las actividades
formativas. Los recursos educativos que se pueden utilizar en una situación de
enseñanza y aprendizaje pueden ser o no medios didácticos. Un vídeo para
aprender qué son los volcanes y su dinámica será un material didáctico
(pretende enseñar), en cambio un vídeo con un reportaje del National Geographic
sobre los volcanes del mundo a pesar de que pueda utilizarse como recurso
educativo, no es en sí mismo un material didáctico (sólo pretende informar)”.
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