Un aspecto fundamental para
favorecer la creación literaria es tener claro que el mediador no es quien
tiene la habilidad de motivar al niño o adolescente. Simplemente ha de ser
capaz de despertar las motivaciones personales del aprendiz de escritor,
tocar sus fibras íntimas para ofrecerle aquellos temas o planteamientos que a
él, individualmente, le resulten sugerentes y/o interesantes.
Las siguientes son algunas
sugerencias de estrategias para favorecer en los alumnos este interés, inyectar
la motivación para que comiencen a escribir.
1.
El cuento invisible
Voy a escribir un cuento
invisible en la pizarra. Fijaos en lo que escribo y completad las frases
respetando las palabras clave que veáis.
Se escribe en el pizarrón un
cuento al que le faltan palabras, frases enteras... para que los niños lo
completen a su gusto. (No importa que se equivoquen, que se enfrenten con
problemas de concordancia, de plurales, de verbos, de puntuación... Si se
confunden, tratarán de resolver y avanzarán.)
2.
El cuento-pego
Se divide la clase en grupos de trabajo. Cada grupo
escribirá en trozos de papel:
6 niños
un nombre
6 niños
una cualidad
6 niños
una acción
6 niños
un lugar
Cada grupo escoge un papel de
cada tipo e inventa frases. Posteriormente se pondrán en común y entre todos
irán fabricando una historia.
3.
Cuento sobre
El sobre servirá de portada, se pondrá en él el
título, un dibujo, los nombres de los autores... Dentro habrá cuartillas que
contienen cinco frases (una en cada papel).
Ante los niños se introduce en cada sobre sus
frases. Después, sin que lo vean, se sacan y se mezclan las cuartillas,
devolviendo a cada niño su sobre con «su cuento». Surgen absurdos, chistes,
coincidencias... Reescribir el título, realizar los dibujos, etc.
4.
Cuento disco
Se sugiere a los niños que vayan pensando en
personajes, situaciones y aventuras para crear entre todos un cuento. Mientras
ellos realizan esta actividad el animador, delante de los niños recorta un
disco de cartulina en el que dibuja círculos concéntricos. Se les va animando a
ser creativos.
Transcurrido un rato se ponen en
común las ideas de todos y se procede a escribir en el pizarrón la aventura que
se vaya creando. Cuando esté concluida cada niño escribirá en el disco al menos
una palabra de la historia, de modo que el producto final sea un cuento
realmente colectivo.
La «funda» del disco la
construyen los niños con plástico, corcho, papel de aluminio, etc. y la
ilustran a su gusto.
5.
Cuento de colores
¿Qué les parece si hoy
escribimos un cuento de colorines? Yo voy a escribir en el pizarrón el
principio del cuento con color rojo. Luego continuarán ustedes, utilizando en
cada frase un color distinto. (Las frases inventadas por los
niños podrán crearse de modo individual o en grupo, como deseen.)
6.
Cuento acordeón
Plegar papel en rectángulos como si fuera un
acordeón. En el primer rectángulo/hoja se escribe un texto; en el segundo, un dibujo;
en el tercero, un texto... Los niños irán estirando el acordeón y descubriendo
el cuento.
7.
Cuento en blanco
En la mochila tengo en
cuento muy extraño que me entregó un día un duende. Me dijo: «Sólo
podrás leerlo si tienes imaginación». Aquí está. (Se saca una hoja en blanco
asegurándote de que los niños se den cuenta de que no hay nada escrito en él). Empezaré a leer yo y después seguirán ustedes. (Se
comienza la «lectura» de una historia inventada que enganche a los chicos. Al
cabo de un rato se detiene la narración y se pide un voluntario para seguir
contando. Resultará sorprendente la creatividad de ellos para continuar y las variadas reacciones de los demás.)
Continuarán......espéralas!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario